viernes, 27 de marzo de 2009

Parapsicología en la Rioja: La leyenda de Roldán y el gigante Farragut (Alesón - Nájera) [I]

Saludos GIPEriojanos:

Por el Camino de Santiago, pasado Navarrete y Tricio cerca de Alesón y camino de Nájera se halla el Poyo de Roldán (como Poroldán o Podium de Roldán también se le conoce). Queda a la derecha de la carretera y se trata de una colina (poyo) que tiene su leyenda. Hoy en día el Poyo de Roldán se halla coronado por una gigantesca antena de telefonía, lugar que fue testigo de otra famosa leyenda sobre el secular enfrentamiento entre el cristianismo y el Islam, y que recuerda al episodio bíblico de David y Goliat. (Foto del poyo de Roldán)

Foto del Poyo de RoldánEl gigante Farragut y Roldán son dos personajes que están siempre presentes en leyendas y capiteles a lo largo de este tramo del Camino, desde Roncesvalles a Puente la Reina. Al protagonista se le conocen muchas gestas en tierras de Navarra, Roldán, el mejor de los caballeros, sobrino e hijo incestuoso de Carlomagno. "La canción de Roldán" es en Francia como el "Cantar del Mio Cid" en España. La estirpe del Goliat bíblico perdura hasta encontrarse con los ejércitos cristianos de Carlomagno, y como su antecesor se encontró con el pueblo de Israel y moriría a manos del que después sería el Rey David. Varias versiones de lo acontecido circulan en la memoria legendaria, ambas cargadas de profundo simbolismo.

En Nájera, defendiendo sus murallas al frente de los ejércitos musulmanes había un gigante del linaje de Goliat, llamado Ferragut, que había venido de las tierras de Siria, enviado con veinte mil turcos por el emir de Babilonia para combatir a Carlomagno. Él no temía las lanzas ni la saetas, y poseía la fuerza de cuarenta forzudos, mayor que la de su antepasado. Por lo cual acudió Carlomagno a Nájera enseguida.

Apenas supo Ferragut su llegada, salió de la ciudad y los retó a singular combate, es decir un caballero contra otro. Entonces le fue enviado por Carlomagno en primer lugar el dacio Ogier, a quien el gigante, en cuanto lo vió solo en el campo, se acercó pausadamente y con su brazo derecho lo cogió con todas sus armas, y a la vista de todos lo llevó sin esfuerzo a la ciudad, como si fuera una mansa oveja. Pues medía casi doce codos de estatura, su cara tenía casi un codo de largo, su nariz un palmo, sus brazos y piernas cuatro codos, y los dedos tres palmos.

Luego Carlomagno mandó a combatirle a Reinaldos de Montalbán, y en seguida con un solo brazo se lo llevó a la cárcel de su ciudad. Después se envió al rey de Roma Constantino y al conde Hoel, y a los dos al mismo tiempo, uno a la derecha y otro a la izquierda, los metió a la cárcel. Por último se enviaron veinte luchadores, de dos en dos, e igualmente los encarceló. Visto esto y en medio de la general expectación, no se atrevió Carlomagno a mandar a nadie para luchar con él.

Sin embargo Rolando, apenas consiguió permiso del rey, se acercó al gigante, dispuesto a combatirle. Pero entonces el gigante lo cogió con sólo su mano derecha y lo colocó delante de él sobre su caballo. Y al llevarlo hacia la ciudad, Rolando, recobradas sus fuerzas y confiando en el Señor, lo cogió por la barba y en seguida lo echó hacia atrás sobre el caballo, y los dos al mismo tiempo cayeron derribados al suelo. E igualmente ambos se levantaron de tierra inmediatamente y montaron en sus caballos. Entonces Rolando con su espada desenvainada, pensando matar al gigante, partió por mitad de un solo tajo a su caballo. Y como Ferragut quedase desmontado y le lanzase grandes amenazas mientras blandía en su mano la desenvainada espada, Rolando, con la suya, golpeó al gigante en el brazo con que la manejaba y no lo hirió, pero le arrancó la espada de la mano. Entonces Ferragut, perdida la espada, creyendo pegarle a Rolando con el puño cerrado, golpeó en la frente a su caballo, y el animal murió al instante. Finalmente a pie y sin espadas lucharon con los puños y con piedras hasta las tres de la tarde.

Al atardecer, Ferragut consiguió treguas de Rolando hasta el día siguiente. Entonces concertaron que al otro día acudirían los dos al combate sin caballos ni lanzas. Y acordada la lucha por ambas partes, cada uno regresó a su propio albergue. Al amenecer del día siguiente llegaron a pie, cada uno por su parte, al campo de batalla, como se había acordado. Ferragut llevó consigo la espada, pero de nada le valió, pues Rolando se había llevado un bastón largo y retorcido con el que le estuvo pegando todo el día y sin embargo no le hirió. Hasta el mediodía y sin que a veces se defendiese le golpeó también con grandes y redondas piedras que abundantemente había en el campo, y no pudo herirle en modo alguno.

Entonces conseguidas treguas de Rolando, vencido del sueño comenzó a dormir Ferragut. Y Rolando, como cumplido caballero que era, puso una piedra bajo su cabeza para que durmiese más a gusto. Ningún cristiano, pues, ni aun el mismo Rolando, se atrevía a matarlo entonces, porque se hallaba establecido entre ellos que si un cristiano concedía treguas a un sarraceno, o un sarraceno a un cristiano, nadie le haría daño. Y si alguien rompía deslealmente la tregua concedida, era muerto enseguida. Ferragut, pues, cuando hubo dormido bastante, se despertó, y Rolando se sentó a su lado y comenzó a preguntarle cómo era tan fuerte y robusto que no temía espadas, piedras ni bastones. (Mapa de situación del poyo de Roldán)

Situación del Poyo de Roldán
- Porque tan sólo por el ombligo puedo ser herido - contestó el gigante.
Hablaba él en español, lengua que Rolando entendía bastante bien. Entonces el gigante comenzó a mirar a Rolando y a preguntarle así:
- Y tú, cómo te llamas?
- Rolando - contestó este.
- De qué linaje eres que tan esforzadamente me combates? - preguntó.
Y Rolando dijo: "Soy oriundo del linaje de los francos".
Y Ferragut instistió: "¿De qué religión son los francos?".
Y respondió Rolando: "Cristianos somos, por la gracia de Dios, y a las órdenes de Cristo estamos, por cuya fe combatimos con todas nuestras fuerzas".
Entonces, al oir el nombre de Cristo, dijo el pagano: "¿Quién es ese Cristo en quien crees?".
Y Rolando exclamó: "El Hijo de Dios Padre, que nació de virgen, padeció en la cruz, fue sepultado, de los infiernos resucitó al tercer día y volvió a la derecha de Dios Padre en el cielo".
Entonces Ferragut replicó: "Nosotros creemos que el Creador del cielo y de la tierra es un solo Dios, y no tuvo hijo ni padre. Es decir, que así como no fué engendrado por nadie, tampoco a nadie engendró. Luego Dios es uno y no trino".
- Verdad es - dijo Rolando - que es uno; pero al decir que no es trino te apartas de la fe. Si crees en el Padre, cree en el Hijo y en el Espíritu Santo. Pues el mismo Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, permaneciendo, sin embargo, uno en tres personas.
- Si dices - contestó Ferragut - que el Padre es Dios, que el Hijo es Dios y que el Espíritu Santo es Dios, hay, pues, tres dioses, lo que no es posible, y no un solo Dios.
- De ninguna manera - replicó Rolando - sino que te afirmo que Dios es uno y trino. Y efectivamente así es. Todas las tres personas son igualmente eternas e iguales entre sí. Cual el Padre así es el Hijo y el Espíritu Santo. En las personas está la propiedad en la esencia la unidad y en la majestad se adora la igualdad. Los ángeles en el cielo adoran a Dios uno y trino, y Abraham vió a tres y adoró a uno.
- Demuéstrame eso - atajó el gigante - cómo tres son uno solo.
- Te lo demostraré - dijo Rolando - mediante ejemplos humanos. Como en la cítara al tocar hay tres cosas, a saber, el arte, las cuerdas y las manos, y sin embargo es una cítara, así también en Dios hay tres, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y es un solo Dios. Y como en la almendra hay tres cosas, cáscara, piel y fruto, y a pesar de ello sólos una almendra. de la misma manera en Dios hay tres personas y un solo Dios. En el sol hay tres, claridad, brillo y calor, y sin embargo sólo un sol existe. En la rueda del carro hay tres partes, a saber, el cubo, los rayos y la pinas, y sin embargo forman una sola rueda. En ti mismo hay tres elementos, cuerpo, miembros y alma, y a pesar de ello eres un solo hombre. De la misma manera resulta que en Dios hay unidad y trinidad.
- Ahora - dijo Ferragut - entiendo que Dios es uno y trino pero aún no sé cómo el Padre engendró al Hijo, cual aseguras.

Continua. Espero vuestros comentarios. El resto de los artículos de 'Parapsicología en La Rioja" a través del ÍNDICE.

"Cuando el hombre se halla cerca de la muerte, sus palabras son sinceras y veraces"

1 comentarios:

desintoxicacion cocaina dijo...

Excelente artículo, esta historia era totalmente desconocida para mí, y me pareció muy interesante leerla ya que tiene de religión, historia y leyenda, gracias.

 
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