jueves, 2 de abril de 2009

Parapsicología en la Rioja: La leyenda de Roldán y el gigante Farragut (Alesón - Nájera) [II]

Saludos GIPEriojanos:

Continuando con la entrada anterior, donde está la primera parte de esta leyenda, voy a terminar de relatar la leyenda sobre el héroe francés Roldán situada entre Alesón y Nájera.

Dejamos a Roldán y el gigante Ferragut conversando en una pausa de su dura batalla. Veamos como continua su historia.

- Ahora - dijo Ferragut - entiendo que Dios es uno y trino pero aún no sé cómo el Padre engendró al Hijo, cual aseguras.
- ¿Crees, - preguntó Rolando -, que Dios creó a Adán?
- Lo creo - respondió el gigante.
- De la misma manera, pues - dijo Rolando - que Adán no fué engendrado por nadie y sin embargo engendró hijos, así también Dios Padre por nadie fué engendrado y, no obstante, por obra divina, antes del comienzo de los tiempos, engendró inefablemente de sí mismo, según quiso, al Hijo.
Y el gigante dijo: "De acuerdo con lo que dices, pero no comprendo en absoluto cómo se hizo hombre quien era Dios".
- El mismo que de la nada creó el cielo, la tierra y todas las cosas - contestó Rolando - hizo que su Hijo se encarnase en una virgen, no por obra de varón, sino de su Espíritu Santo.
- No acabo de entender - replicó el gigante - cómo sin obra de varón pudo nacer, como dices, del vientre de una virgen. (Miniatura de un manuscrito de la Biblioteca Real de Bruselas, donde Roldán hiere a Farragut)

Miniatura de un manuscrito de la Biblioteca Real de Bruselas (Roldán hiere a Farragut) Y Rolando le dijo: "Dios que creó a Adán sin necesidad de otro hombre, hizo que su Hijo naciese de una virgen sin intervención de hombre alguno. Y como de Dios Padre nació sin madre, de la misma manera nació de madre sin padre humano. Pues tal es el nacimiento digno de Dios".
- Difícilmente alcanzo sin rubor - repuso el gigante - cómo una virgen pudo concebir sin obra de varón.
- Aquel - respondió Rolando - que hace nacer el gorgojo en el grabo del haba y el gusano en el árbol y en el barro, y que hace tener prole sin acción del macho a muchos peces y pájaros, a las abejas y serpientes, Ese mismo hizo que una virgen intacta engendrase sin concurso humano al hombre Dios. Quien, como dije, hizo el primer hombre sin necesidad de otro, fácilmente pudo hacer que su Hijo, hecho hombre, naciese de una virgen sin concurso de varón.
- Bien puede ser - dijo Ferragut - que naciese de una virgen, pero si fué hijo de Dios de ninguna manera pudo, como aseguras, morir en la cruz. Pudo, como dices, nacer, pero, si fué Dios, no pudo en absoluto morir, pues Dios nunca muere.
- Bien dicho - replicó Rolando - que pudo nacer de virgen. Luego, en cuanto hombre, nació. Si, como hombre, pues todo el que nace, muere. Si hay que creer en su Natividad, en consecuencia hay que creer en su muerte y Resurrección.
- ¿Por qué - exclamó Ferragut - hay que creer en su Resurrección?
- Porque - dijo Rolando - el que nace, muere; y el que muere resucita al tercer día.

Entonces el gigante se admiró mucho al oír esto, y le dijo:
- "Rolando, ¿por qué me dices tanta tontería? Es imposible que un hombre muerto vuelva de nuevo a la vida".
- No sólo el Hijo de Dios - respondió Rolando - resucitó de entre los muertos, sino también todos los hombres que ha habido desde el principio hasta el fin, han de resucitar ante su tribunal y desde el principio hasta el fin, han de resucitar ante su tribunal y recibirán la recompensa de sus méritos, según cada uno haya obrado bien o mal. El mismo Dios que hace crecer hasta lo alto al pequeño arbol, y hace revivir, crecer y fructificar en la tierra al grano de trigo, muerto y podrido, hará que todos con su propia carne y espíritu resuciten de la muerte a la vida el día del juicio. Compara la misterios naturaleza del león. Si el león vivifica con su aliento a los tres dias a sus cachorros muertos, ¿por qué admirarse si Dios Padre resucitó a su Hijo de entre los muertos al tercer día? Y si el Hijo de Dios volvió a la vida, no debe parecerte nuevo, puesto que muchos muertos también volvieron a ella antes de su Resurrección. Si Elías y Eliseo resucitaron muertos fácilmente, muchos difuntos antes, fácilmente resurgió de entre los muertos, y no pudo, de ninguna manera, ser retenido por la muerte, pues la misma muerte huye de Aquel a cuya voz una muchedumbre de muertos resucitó.

Entonces Ferragut dijo: "Ya voy vislumbrando lo que dices, pero no sé todavía cómo pudo entrar en los cielos, como tú dijiste".
- Quien fácilmente descendió del cielo - dijo Rolando - fácilmente subió a los cielos. Quien fácilmente resucitó por sí mismo, con igual facilidad entró en el cielo. Compara estos varios ejemplos. Ves la rueda del molino: cuanto desciende de las alturas a lo profundo otro tanto asciende desde lo hondo a lo alto. El ave que vuela en el aire sube tanto como descendió. Tú mismo, si acaso bajaste de un monte, bien puedes volver de nuevo al sitio de que descendiste. El sol salió ayer por oriente y se puso por poniente, e igualmente hoy volvió a salir por el mismo lugar. Luego el Hijo de Dios volvió allá de donde vino.
- Entonces - concluyó Ferragut - lucharé contigo, a condición de que si es verdadera esa fe que sostienes, sea yo vencido, y si es falsa, lo seas tú. Y el pueblo del vencido se llene eternamente de oprobio, y el del vencedor en cambio de honor y gloria eternos.
- Sea - asintió Rolando.

Y así se reemprendió el combate con mayor vigor por ambas partes, y en seguida Rolando atacó al pagano. Entonces, roto el bastón de Rolando, se lanzó contra él el gigante y cogiéndolo ligeramente lo derribó al suelo debajo de sí. Inmediatamente conoció Rolando que ya no podía de ningún modo evadirse de aquél, y empezó a invocar en su auxilio al Hijo de la Santísima Virgen María y, gracias a Dios, se irguió un poco y se revolvió bajo el gigante, y echó mano a su puñal, se lo clavó en el ombligo y escapó de él.

Entonces el gigante comenzó a invocar a su dios con voz estentórea, diciendo: "Mahoma, Mahoma, dios mío, socórreme que ya muero". Y en seguida, acudiendo los sarracenos a estas voces, le cogieron y llevaron en brazos hacia la ciudad. Rolando, empero, ya había vuelto incólume a los suyos. Entonces los cristianos, junto con los sarracenos que llevaban a Ferragut, entraron en brioso ataque en la ciudadela que estaba sobre el poblado. Y de esta manera murió el gigante, se tomó la ciudad y el castillo, y se sacó de la prisión a los luchadores. (Foto de una vidriera de la catedral de Chartres, donde Roldán está hiriendo a Farragut)

Vidriera de la catedral de Chartres (Roldán hiriendo a Farragut) Otras versiones de los heroicos momentos de Roldán a las puertas de Nájera proponen una historia similar y otros detalles. En algunas las conversaciones de los exhaustos Roldán y Ferragut se extienden a varias noches, y Ferragut confiesa a Roldán ser víctima de un encantamiento que sobre él había hecho un brujo musulmán, y que el poder mágico que ejercía sobre él le impedía convertirse al cristianismo, como era su íntima voluntad. Aquella magia le convertía en un ser invencible, a excepción de en el ombligo. También se habla de que el desdichado Farragut tuvo tiempo de convertirse al cristianismo antes de morir. La tradición dice estar enterrado un gran tesoro, como pago de sus habitantes a los valientes capitanes galos al frente de Roldán y que los libraron de la tiranía del sirio y gigantesco Ferragut.

La mayor diferencia se encuentra en algunas versiones sobre la forma de la muerte del gigante (muy parecida a la de su antepasado Goliat). Parece ser que desde el Poyo de Roldán, éste podía ver al gigante Farragut sentado plácidamente y seguro de sí mismo a la puerta de su castillo. El sobrino de Carlomagno lanzó una piedra, que pesaba dos arrobas, con una milagrosa fuerza, acertando en la frente del monstruo y venciéndole de este modo. Ambas versiones garantizan el éxito del cristianismo sobre las fuerzas paganas.

De esta leyenda (no incluida en la "Canción de Roldán") se puede intentar averiguar su origen. A principios del siglo XII, el Papa Calixto II mandó escribir un libro que contara la historia del apostól Santiago. Encargó a un monje (Aymery Picaud) esta tarea. En aquella época, por motivos en que se mezclaban grandeza religiosa e intereses más sórdidos, el soberano pontificio quería asentar su poder en esta zona vasca-navarra-riojana. Así apareció el Liber Sancti Jacobi. Se le llama también el Codex Calixtinus.

El texto está constituído por una amplia y variada compilación relacionada con el Apóstol Santiago y la peregrinación a su sepulcro en Compostela. Consta de cinco libros: el I abarca más de la mitad de la compilación y contiene sermones y oficios litúrgicos para su culto; el II encierra veintidós de sus milagros; el III y, más breve, refiere la traslación de su cuerpo desde Jerusalén a Galicia y al lugar de su sepulcro; el IV era la Crónica del arzobispo Turpín o Pseudo-Turpín, que narra la entrada de Carlomagno en España con una serie de hazañas legendarias, la derrota de Roncesvalles y muerte de Roldán, y otros varios hechos; el V venía a ser una guía de viaje para peregrinos franceses o procedentes de Francia, con breve descripción de la ciudad de Santiago y más detalladamente de su catedral.

Es en el Libro IV es donde aparece el gigante Ferragut. Creó este personaje y su creación tuvo gran éxito. Siempre las historias de gigantes han apasionado al público un ser dotado de dones excepcionales, de una fuerza sobrehumana, casi invencible cautivaba la atención de los espectadores. Además en aquellos tiempos, los combates de caballeros, armados de hierro de pies a cabeza estaban muy de moda. Los cantares medievales están llenos de hazañas sangrientas que hacen de las películas actuales más violentas cuentos para niños. Las cabezas, los troncos, los miembros vuelan por el aire como espuma al viento. Y si se puede hendir a un caballero de arriba abajo de un solo golpe, mejor. Leyendo estas historias, uno se da cuenta de que muchas no hacían más que copiarse las unas con las otras. Tanto que, ocurre que el autor se siente obligado a menudo a afirmar que es su historia la verdadera y no la que otros cuentan. Así es como se encuentra el nombre de Ferragut en varios casos, directa o indirectamente: a veces era el adversario de Roldán, otras veces, Roldán cabalgaba en un caballo que le había pertenecido, etc. (Imágen de 'Grandes Chroniques de France' Siglo XIV, combate entre Roldán y Farragut)

Grandes Chroniques de France (Siglo XIV), combate entre Roldán y Farragut Pero estos personajes no sólo aparecen en los textos sino también en las representaciones. En Estella primero, donde existe un capitel en el Palacio de los Reyes de Navarra que lo muestra luchando con Roldán, en las miniaturas medievales que hasta el siglo XV siguieron representando el famoso combate, en las vidrieras de la catedral de Chartres pero también en Verona, en Angoulême, quizás en Carcassonne y sin duda en otros sitios que quedan por descubrir. Fue tanta la fama de la historia que había inventado Aymery Picaud, que transcurrió los siglos, que hubo más de 300 manuscritos de esta versión y que el mismo Molière y el famoso Cervantes la mencionaron en sus obras.

Aymery Picaud situa el famoso combate en Nájera. Mirando un mapa se puede preguntar ¿por qué Roldán y Carlo Magno vinieron allí sabiendo que la meta de su viaje era Zaragoza ? No es el trayecto más directo. Pero en el Liber Sancti Jacobi estamos en una ficción literaria y el autor parece haber mezclado diferentes ingredientes según los necesitaba. En otros cantares Carlo Magno aparece en regiones en que historicamente nunca puso los pies. No se pueden contar los sitios que se refieren a Roldán y a sus hazañas. Es la fuerza de un mito. La situación de la escena del combate en Nájera procede de esta lógica. Se necesitaba crear una motivación para iniciar una conquista. El Liber Sancti Jacobi fue escrito en este sentido. Si Nájera no se situaba en el camino de Zaragoza, se situaba en el de Santiago. Aymery Picaud conocía esta zona : el Liber Sancti Jacobi describe con precisión el camino que los futuros peregrinos tendrán que tomar para ir allí. Está seguro que muchos peregrinos al llegar delante de Nájera, esperaban ver los restos del gigante yaciendo al pie de las murallas. Hoy en día, muchos se paran en el poyo de Roldán en Alesón donde el caballero acabó con su adversario.

Lo que no se sabe es de donde sacó Aymery Picaud el nombre del gigante. En Alesón, en la misma época, vivía una familia del mismo apellido. Pero ¿por qué elegir este apellido y no otro? ¿Cómo tuvo conocimiento de este apellido, él que era un forastero? ¿Tenía el tal Ferragut, ciudadano de Alesón, una particuralidad que le hizo conocer a gente ajena? ¿Era conocido por su fuerza o su tamaño ? Es verdad que, hasta en Francia, los vascos o navarros son famosos por su fuerza. Es verdad también que en la historia de la zona se encuentran a personajes de tamaño imponente: Sancho el Fuerte (2,22 m), Jaime de Aragón (de misma estatura según él mismo), el gigante de Altzo (2,42 m). Son conjeturas.

Animo a los lectores con más interés en esta leyenda que acudan al excelente trabajo del abogado y escritor riojano Alfredo Gil del Río, gran estudioso y divulgador de la historia de La Rioja y del Camino de Santiago. Este ilustre paisano publicó en 1984 el libro "Roldán y el gigante Ferragut. Fantasia e historia medieval", en Algar S.A. Editorial, donde profundiza en las representaciones históricas y artísticas, el origen, datación, deformaciones históricas, personajes históricos, el escenario... y otros aspectos relacionados con esta hermosa leyenda. Afortunadamente en 2010, y a través de la edición de Grupo 7, se ha publicado una nueva versión del libro, con más datos y númerosas fotografías a color. Su nuevo título, "Roldán y Ferragut. Leyenda carolingia de un singular combate en tierras de La Rioja".

Gracias, y espero vuestros comentarios. El resto de los artículos de 'Parapsicología en La Rioja" a través del ÍNDICE.

"Lo que no me mata me hace más fuerte"

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