sábado, 14 de febrero de 2009

Parapsicología en La Rioja: Observación múltiple del 2 de Diciembre de 1976

Saludos GIPEriojanos:

Vuelvo al tema OVNI en La Rioja, con un nuevo caso encuadrado en la oleada 1974-79 ya comentada en otra entrega anterior. Datos obtenidos de misteriosdelaire.blogspot.com, un blog de caracter 'escéptico', que trata de dar explicaciones racionales a los avistamientos.

Hacia las 2 de la madrugada del día 29 de diciembre de 1976, apareció en el cielo, un espectacular bólido que fue visto en diferentes lugares de la península ibérica, norte de África y desde un avión en el océano Atlántico. El extraordinario meteoro provocó numerosos casos ovni en la citada madrugada.

Un bólido es tipo de meteoro muy brillante cuya masa es superior a unos 10 gramos (generalmente se acepta que sea tan o más brillante que Venus o Júpiter). Al entrar en la atmósfera terrestre origina una gran estela que puede ser observada desde varios centenares de kilómetros de distancia sobre la superficie. Presenta la apariencia de una esfera de fuego en vez de un aspecto puntual o estelar. La estela luminosa que deja a su paso persiste un tiempo superior a las decenas de segundos y puede llegar a ser de varios minutos e incluso media hora. Cada año penetran en la atmósfera entre 50.000 y 100.000 bólidos.

Las visiones del bólido, tomado por un ovni, se produjeron en las provincias de Valencia, Alicante, Murcia, Almeria, Málaga, Cádiz, Granada, Toledo, La Rioja, Navarra, ciudad de Melilla y desde un avión que acababa de despegar de Lisboa.

En esta serie de observaciones se se encontraron toda una serie de percepciones erróneas, ilusiones, historias fraudulentas, etc. Además, también aparece “el efecto investigador”, donde se puede comprobar cómo los prejuicios del ufólogo pueden moldear una observación poco común, adaptándola al mito ovni.

Una de los noticias más extensas se publicó en La Gaceta del Norte el día 30 de diciembre y correspondía a la aparición del fenómeno luminoso visto desde Arrúbal (La Rioja).


Gaceta Norte - Arrúbal 1976José L. Guillerma y varios colaboradores se desplazaron al lugar del suceso para realizar la investigación. En los resultados de las pesquisas se pueden ver claramente los efectos del “efecto investigador”. Las ideas preconcebidas del encuestador convirtieron la simple observación de un bólido en el aterrizaje de un OVNI: “...entramos inmediatamente en la zona del aterrizaje, pues, casi con absoluta certeza el objeto estuvo posado en tierra.” (Guillerma)

Noticia ArrúbalEn muchos casos los vehículos suelen fallar en las proximidades de un OVNI. Es el llamado efecto EM. Se supone que por ello, el encuestador menciona, en su trabajo, que la motocicleta del testigo comenzó a fallar un poco antes de la observación: “A unos doscientos metros de la carretera general –quizás menos- se detuvo, pensando que la bujía hacía ‘pelo’, y se dispuso a cambiarla. La cambió, y la moto siguió fallando.” (Guillerma). Como se puede leer en La Gaceta del Norte, el testigo no menciona este incidente, lo cual sugiere que no lo relacionó con la aparición luminosa.

También aparecen, en el informe del encuestador, los clásicos errores de percepción de distancias: “...a unos 800 o 1000 metros de distancia del testigo, y a su espalda, se encendió una potente luz blanca.” Y de altura: “...se elevaba sobre una estela verde-amarilla, para estabilizarse a algunas decenas de metros sobre el suelo.” (Guillerma)

Según Guillerma, el OVNI desapareció por el oeste: “lo comprobamos porque momentos después de llegar nosotros al lugar se puso el sol por el mismo lugar que voló el OVNI.” Como muy bien apunta Manuel Borraz (otro investigador que acudió más tarde a la zona) “...el Sol no se ponía exactamente por el oeste sino unos 30º más al sur. Por lo tanto, una trayectoria NE-SO parece más adecuada en este caso que la trayectoria E-O sugerida por una lectura superficial del informe.” En el recorte de prensa el testigo señala una trayectoria N-S.

Pero, además, el equipo descubrió huellas en el terreno, del supuesto aterrizaje: “Mis acompañantes y yo nos dispersamos sobre el terreno, mientras el Sr. Martínez nos indicaba aproximadamente la zona donde había visto el objeto. Cerca del lugar encontramos huellas. No puedo decir si eran o no del OVNI. Pero eran huellas, ¿cómo decirlo?, fuera de lugar.” (Guillerma)

En febrero de 1984, J. Marcos Gascón efectuó una serie de averiguaciones sobre el caso: “Gascón concluye que el testigo observó muy probablemente un bólido y que los problemas en el sistema eléctrico de su motocicleta habrían sido fortuitos. Por otra parte, pone en evidencia que el testigo no sólo no llegaba a definirse sobre el asunto de las huellas encontradas por Guillerma durante su encuesta del caso, sino que incluso mantenía sus dudas respecto a una eventual ascensión del objeto desde el suelo.” (M. Borraz)

En fin, la investigación de campo puede introducir serios errores y distorsiones en una observación OVNI, que luego conducen a que no haya forma de explicarla y siga alimentando el mito.

Pero hay más. En varias observaciones del bólido se mencionan ciertos elementos extraños y sospechosos. Los casos ocurrieron entre Arenas de San Pedro (Ávila) y Talavera de la Reina (Toledo). Los datos que llaman la atención del primer caso son: Parada del motor de un automóvil, y alumbrado del mismo, al paso del ovni (bólido) e inmovilización de éste durante cinco minutos. En el segundo caso, sucedido también en la misma carretera, “...el motor de su coche se quedó inactivo, y las luces de su vehículo se apagaron.” Y “la observación del objeto luminoso duró aproximadamente, cinco o seis minutos.” El tercer caso aconteció a unos 4 kilómetros del anterior y fueron testigos unas camareras: “Durante el paso del fenómeno luminoso fue advertida en el Club una pérdida de potencia de su iluminación, que es producida por un generador propio, seguida de una subida espectacular de la misma durante un momento...” (F. Sánchez)

Lógicamente, un meteoro no hace esas cosas y pudieran ser observaciones de otro fenómeno, pero las descripciones de los tres avistamientos son coincidentes con las del bólido: Hora de aparición, aspecto del fenómeno luminoso, larga estela verde, trayectoria N-S, etc.

Resulta curioso y sospechoso que el encuestador de estos casos talaveranos (Antonio Rodríguez Santamaría) sea el mismo que investigó el rocambolesco aterrizaje OVNI, producido esa misma madrugada, en un polvorín de Talavera de la Reina, y los escépticos tildan de fraude. Para ellos, el bólido le sirvió, probablemente, de inspiración para ese increíble aterrizaje en una instalación militar.

Otra de las clásicas imprecisiones de los testigos suelen ser la de la hora de observación. En este caso, la información de dicho dato varía desde las 1:50 hasta las 2:10 horas (casi un margen de media hora). Resulta, también, ilustrativa la información sobre la forma del núcleo del fenómeno luminoso: Redondo, ovalado, triangular, forma de puro, redondo con base plana y cúpula, alargado, etc.

Dibujo OVNI prensaEl bólido visto desde Algeciras. Dibujo publicado por el diario Sol de España el domingo, 9 de enero de 1977.

¿Bólido natural o artificial? “Según comunicación con fecha del 6/8/84 de D.W. Kindschi, del NORAD, a V.J. Ballester Olmos, no hay constancia de ninguna reentrada de objeto espacial de origen artificial en los listados del NORAD que pudieran explicar las observaciones del 29/12/76.” (M. Borraz). El NORAD (North American Aerospace Defense Command) es el Comando de Defensa Aéreo Norteamericano.

LorcaEl avistamiento múltiple de la madrugada del 29 de diciembre de 1976 es una buena muestra de cómo se puede llegar a distorsionar la observación de un fenómeno natural, eso sí, muy espectacular, y convertirlo en un portentoso incidente OVNI.

Sin más me despido disculpando por la tardanza en realizar esta entrada. He estado ocupado.

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"Existe un placer mayor que matar, dejar vivir"

1 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Datos, no. La entrada completa la habeis cogido de mi blog.

 
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